Después de tanto esperar,  tanto trabajo,  planificación,  ideas van y vienen y por fin llega el día esperado donde solo dejas correr los minutos para llegar al altar.

Es un momento tan esperado donde hay miles de emociones en el aire, por ello vívelo calma, con simplicidad y amor, que el ambiente sea de energías positiva, con la mejor actitud y paciencia ese día muchos están emocionados y nostálgicos por ello un buen descanso es fundamental.

Pasa esas hora previas con un ser muy especial para ti, que no solo te acompañe sino que viva el momento tan feliz como tú, alístate con suficiente tiempo para no entrar en caos así hasta podrás hacerte fotos con tu fotógrafo.

Si vives lejos del lugar de la boda alístate en un hotel cercano que te permita bajar la tensión, no es bueno estar solo pero un número pequeño de acompañantes es lo más conveniente, algo íntimo y familiar.

Desayuna ligero pero no dejes de comer y ten listo el vehículo de traslado en ese lugar así a la hora de irse no tener ningún atraso,  recuerda que es el día más especial y nada lo debe cambiar siempre mantén la alegría y recuerda que el altar veras a tu gran amor.